En este momento estás viendo Mielopatía degenerativa en perros: síntomas, diagnóstico y tratamiento.
Compartir

La mielopatía degenerativa en perros es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a la médula espinal. A medida que la enfermedad avanza, los perros pierden la capacidad de mover sus patas traseras, lo que puede llevar a la parálisis. En este artículo, hablaremos sobre los síntomas, diagnóstico y tratamiento de la mielopatía degenerativa en perros.

Síntomas de la mielopatía degenerativa en perros

Los primeros síntomas de la mielopatía degenerativa en perros incluyen cambios en la forma en que caminan y se mueven. Los perros pueden arrastrar sus patas traseras o tener dificultades para levantarse después de estar sentados o acostados. Otros síntomas incluyen:

  • Pérdida de la coordinación
  • Debilidad muscular
  • Postura encorvada
  • Dificultad para orinar o defecar
  • Incontinencia urinaria o fecal

Diagnóstico de la mielopatía degenerativa en perros

Para diagnosticar la mielopatía degenerativa en perros, se deben realizar varios exámenes, incluyendo una evaluación neurológica, un examen de la médula espinal y una resonancia magnética. Además, se pueden realizar pruebas genéticas para detectar la presencia de la mutación SOD1, que se ha relacionado con la mielopatía degenerativa en algunas razas de perros.

Tratamiento de la mielopatía degenerativa en perros

Desafortunadamente, no existe cura para la mielopatía degenerativa en perros. Sin embargo, hay algunos tratamientos que pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del perro. Estos tratamientos pueden incluir:

  • Terapia física y rehabilitación
  • Suplementos nutricionales
  • Medicamentos para el dolor
  • Dispositivos de ayuda para la movilidad, como carros o arneses especiales
Artículo relacionado  La importancia de la nariz fría en perros: ¿qué indica y cuándo debemos preocuparnos?

Conclusiones

Si sospechas que tu perro puede tener mielopatía degenerativa, es importante buscar atención veterinaria lo antes posible. Aunque no hay cura para esta enfermedad, hay tratamientos que pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de tu perro. Habla con tu veterinario sobre las opciones de tratamiento disponibles y cómo puedes ayudar a tu perro a vivir lo más cómodo posible con esta enfermedad.

Compartir

Jessica García

Jessica es una apasionada Contador Público y amante incondicional de los perros. Su compromiso y conocimiento hacen de ella un referente en la lucha por el bienestar animal.